Cada mujer es diferente y por ello es importante conocer el tipo de rostro que tienes, de esta forma podrás maquillarlo adecuadamente para exaltar tus facciones y lucir más bella.
Rostro Ovalado
Es el tipo de rostro más armonioso. Aplica el maquillaje uniformemente y difumina hacia al cuello.
Lo que debemos hacer para este caso es definir la línea natural de los huesos de los pómulos, sin hacer un efecto dramático, pues podría desbalancear tu rostro.
Usa el rubor sobre los pómulos hacia la sien. Un labial intenso resalta la forma de tus labios, equilibra tus ojos con un delineado discreto y sombras de color neutro.
Rostro con forma de corazón
La aplicación correcta del maquillaje ayudará a que tu frente parezca más angosta y lo contrario para tu mentón, ya que lo hará parecer más ancho.
Para lograr esto, aplica un iluminador sobre los bordes inferiores de tu mentón y, luego, polvo facial. Sobre los costados de la frente y la sien, aplica un polvo bronceador. Ten cuidado de combinar bien el iluminador con el bronceador para que no queden zonas claramente marcadas con luz y con maquillaje oscuro.
Aplica un poco de color rosado sobre tus mejillas o sobre tus pómulos hasta tus sienes.
Rostro Redondo
Para este tipo de rostro hay que crear el efecto de que es más alargado. Usa dos tonos de base, uno igual al de tu piel y otro un poco más oscuro. Aplica el primero en toda tu cara, y el más oscuro, sobre los costados.
Aplica rubor sobre la parte superior de los pómulos y difuminarlo hacia el crecimiento del cabello. Resalta tus ojos con delineador negro y dos capas de mascara.
Rostro Diamante
Afortunada! Si posees esta forma de rostro, lo más probable es que tus pómulos sean prominentes, por lo que solo necesitarás afinarlos un poco. Concentra el color debajo de tus mejillas, en líneas delgadas. Asimismo, réstale severidad a tu barbilla aplicando maquillaje a esa zona.
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